miércoles, 29 de febrero de 2012

Eduarda





Mientras Isabel descubre lo que le está sucediendo y lo niega rotundamente, probando todo lo que se le ocurra para comprobar lo contrario a lo inevitable.. Tengo en mi mente otro nombre muy distinto..

Eduarda .. Una joven  de lo más común pero especial también en otro sentido.. Ella es muy paciente.. Le gusta disfrutar de sencilleces de la vida..Adora las flores y los detalles que salen de lo profundo de los corazones.. Amando la naturaleza, camina por las calles mirando a su alrededor, todas las parejas que ella ve.. Son motivo de atención, por que mira la ternura siendo expresada en su mayor pureza, a veces con pasión por que en la ciudad, nunca falta aquel par que desea comerse entero en alguna esquina o detrás de un poste..

Eduarda, vive soñando en encontrar alguna vez, aquel príncipe azul que le hará sonreír con solo mirarla.. Ella vá por la vida conociendo hombres perfectos para ser candidatos, aunque en la vida real no lo sean, se imagina como sería la convivencia con un hombre alado, y, cuando va a la esquina, siempre mira a su vecino, un joven guapo, inteligente, amoroso con su mascota, que es todo un deportista, todo un caballero, como pocos hay, la sociedad se ha vuelto a sus conveniencias, ahora las mujeres que se dicen  bonitas son muy putas o son muy alzadas, y las que no son de esos dos bandos, al menos si son tratadas como tales, cuantas veces no han intentado sus prospectos de príncipes propasarse de un simple beso a intentar tocarle un seno o una nalga,  Eduarda mira la vida como un gran sendero donde el perfecto amor es recopilar un don o una parte del carácter de cada uno y formar un frankestein de amor para satisfacer sus necesidades de ternura y comprensión, tan escazas en estas épocas… 

Ahora las mujeres que atrapan a esa clase de hombre suelen ser unas desgraciadas que, o les sacan el dinero o les tienen “calzoneaos” como dice una amiga.. Por lo que sueño, mas que con cualquier cosa, un tierno inteligente.. que en alguna parte debe estar siendo desilusionado y puede caer conmigo en cualquier momento..

Se preocupa por que las desilusiones del mundo, han traído dolor a su corazón y cierto anticipo a ser lastimada, por lo que le es complicado escoger a cualquiera al que se le presente una falla, se ha vuelto un poco exigente con la forma de ser de quien quiere conocer.. Se ha vuelto tímida y soñadora.. Ha visto y vivido terrores con los demás, pero sigue guardando su corazón adentro, bien al fondo, como una joya que no debe ser entregada sino hasta que encuentre aquel frankestein enamorado..

Eduarda ha visto a varios maridos y novios de diferentes mujeres, se compara a veces en la situación, dice: me gustaría tomar su lugar, de seguro el y yo haríamos las cosas diferentes, pero claro, siempre respetando a la pareja, es como que una idea soñadora de “si yo estuviera en tu lugar”.. lo que le ha servido de mucho y de poco, por que termina alejándose, ya que los novios y amigos, se dan cuenta de lo simple que ella es, y no vayan a terminar enamorándose de verdad, siempre pensando en los demás, deja su vida de lado.. 

Es típico de una niña soñar.. pero todos tenemos sueños que no siempre se cumplen realmente.. 


Una mañana de clima soleado.. despertó de su cama con uno de sus pocos novios, el actual, al que apreciaba.. El, habiéndole dicho alguna estupidez la noche anterior.. Algo que ella, por su sensibilidad extrema, había maximizado.. Avanzó tanto que esta vez sería motivo perfecto para no verle mas.. Pero él, como pocos hombres, o muchos de ellos, vivía encaprichado con el cuerpo de la señorita.. Y lo quería tener.. Como ella estaba molesta, no quizo saber nada de desayunos ni comidas, necesitaba su soledad, recapacitar, mirar y darse cuenta de que debía salir a buscar a alguien diferente, por lo que se negó.. El se llenó de rabia.. Lanzando la comida al piso y pisando sobre ella, se subió a la cama sujetándola de los brazos, incapacitándola de defenderse y, pese a la insistencia de Eduarda de no dejarse forzar, el le lanzó un gran puñete al estómago.. Al quedarse ella sin aire, aprovechó que  no tenía capacidad de moverse.. Le quitó la pijama, para solo observar su cuerpo, ella sostenía el pedazo que le quedaba de ropa intentando cubrirse, el se lo quitaba, el solo quería verla llorar, vulnerable, desnuda, le excitaba, le satisfacía.. Y ella, en su mente decía.. "No quiero este príncipe para mi vida, el no es ni la mitad de lo que yo buscaba.. no lo es.. debo salir de aquí.." Ya que su costumbre soñadora, la invitaba a cumplir su más grande anhelo.. Ser feliz en la realidad…

martes, 28 de febrero de 2012

El Clavo





Saber que tenía un lazo incomprensible con un imposible era demasiado para lo que ella podía manejar, era un lazo demasiado fuerte para un espíritu libre y temía llegar con esto al final de sus aventuras, pero como todo es karma, seguramente el jugaría con su corazón a diestra y siniestra, como dicen los típicos refranes, solo podría sujetarse a ellos en este momento y hacerle caso al dicho popular, que siempre le ha salvado… “un clavo saca otro clavo”.. Ese mismo dia, después de tanto pensar, Isabel llamó a alguno de los tantos a pasar la noche con ella…
Pero en el momento justo.. cuando el joven estaba más deseoso, mas exitado, más cercano a tocarle el cuerpo, el ya empezaba a desvestirla, a besarle el cuello.. ella cerrando los ojos, solo pensó en él, “que tan enferma puedo estar?.. como es posible que solo piense en ti y en ti aunque otro me esté tocando?..”. Inmediatamente abrió los ojos, le dio asco lo que vió.. se llenó de ira por lo que en ese momento, aquel cuerpo sudado le estaba haciendo sentir.. lo despreció, como el peor momento sexual de su vida, como que simplemente estuviera siendo objeto de el otro y no utilizándolo para su propia satisfacción como antes lo hacía.. “A dónde se fue mi deleite?”.. La única regla clara que esta hermosa joven tenía en su cabeza.. es que su cuerpo y sus emociones nunca deben estar ligadas a su corazón.. Ella jamás entregaba sentimientos en ningún encuentro, aunque a todos les parecería así.. Algunos se enamoraban, otros solamente disfrutaban, de tener una amiga tan inteligente y de mente abierta, que, puede estar cogiendo contigo y al minuto hablar de tu novia con ella.. Nada era gratis, Isabel no cobraba dinero, pero pedía el mejor esfuerzo.. Así el sexo no se comparaba con ningún otro tipo de pasión, los hombres simplemente caían rendidos a sus pies, pero.. NO!.. Definitivamente, “disfrutar de mi tiempo contigo Mateo… ya no es lo mismo..” Pensaba mientras el tipo sobre ella solamente la acariciaba y la disfrutaba, el creía que ella cerraba los ojos para disfrutarlo tanto como el.. Pero para ella, cerrar los ojos y mejor pensar en el momento de el beso que le hizo sentir la gloria, la distrajo hasta que el joven se rindió exhausto y feliz, por que, aunque ella no se había ni movido.. el la había sentido.. tan deliciosa y caliente por dentro como siempre.. ella se levantó, lo hizo vestirse y sin mucha explicación lo mandó fuera, diciendo.. tengo que salir luego… Otro dia nos quedamos y conversamos!.. Y el pobre Mateo, que, antes hubiera fácilmente alcanzado una segunda ronda y con desayuno!!.. Esta vez quedó de pie, semidesnudo frente a la puerta.. Sin explicaciones aparentes en su cabeza, se dijo:  “ Nah.. Le cogió el mes.. De seguro si la llamo en unos días.. Ella me extrañará…” Y ese, señores es el fin de Mateo…

jueves, 23 de febrero de 2012

La Oportunidad




Dentro del mundo de perfección y de libertinaje donde Isabel se hallaba, y del cual siempre salía salvada, por una mentirita o una mentira grande, uff, "por un pelo de rana calva", donde la doble personalidad satisfacía sus oscuros deseos y al mismo tiempo la mantenía en la posición adecuada frente a sus queridos… entraba este nuevo personaje.. ella era impaciente por verlo.. Se acercaba a su oficina con cualquier pretexto.. le miraba a los ojos, y a el, si que lo ponía nervioso!, como a cualquier otro, ella lo notaba, el estaba cayendo.. ella se quedaba hasta tarde, el también.. Ambos se buscaban, se añoraban, el tiempo entre obligaciones y esporádicas visitas es eterno.. y el tiempo en que se ven y pasan juntos es tan corto.. pero asi mismo debe ser.. Pasaron los días.. pasan las horas y más contacto quieren tener.. 

Isabel sale de su oficina, pero no contacta a ninguno de sus caballeros, simplemente se vá a su casa en el sol o en la lluvia, con el mismo nombre dibujado en sus ojos, caminando por la misma vereda con los mismos pensamientos, las mismas ilusiones…

Al llegar a su casa, se siente vacía y desesperada por que el dia vuelva a salir, ya no duerme hasta tan tarde y siempre llega arreglada y con algún detalle especial, a ver si su jefe lo notará esta vez..

De repente un dia.. Ambos se las idearon para quedarse solos.. Era un viernes, típico día en que los demás se dejan libre, ya que tienen familias y amigos que atender.. El la llamó y le consultó si había alguien en la oficina, ella simplemente lo negó.. y se miraron a los ojos, sonriéndose, disimulando, conteniéndose.. Buscando el pretexto perfecto para acercarse.. Pero al mismo tiempo dudando, en sus interiores.. El sentimiento era intenso.. El ambiente perfecto.. La disposición ideal, pero… Depende de Isabel y de sus intenciones lo que sucedería..

Ella quería esperar mas.. a que el se esté muriendo de sed por dentro, ella podía esperar, tenía muchos en quien consolarse, aunque en estos meses, no había querido ser tocada por otra piel que no fuera la de el.. ella aguantaría, contal de verlo a el morir de deseo y sentir que el desfogaba lo contenido salvajemente dentro de su ser.. solo ese era su objetivo..

Pero esa tarde.. Ambos no pudieron contenerse.. estando tan cerca.. en medio de los documentos y las solicitudes se rozaban las manos, como quien se accidenta a propósito, mientras se miraban fijamente.. La respiración se hacía profunda y hasta podrían escucharse mutuamente el acelerado corazón que les saltaba de cada pecho.. Querían fusionarse en un solo corazón.. Se miraron.. Se acercaron.. sus labios se entreabrieron… Isabel, no tendría escapatoria esta vez.. no podía voltear la cara, no debería ceder tan fácil.. Miles de pensamientos en contra de ese beso se estaban apareciendo, pero la mente vuela mientras el cuerpo hace de las suyas.. Por que para ese entonces, cuando despertó de las ideas, se encontraba atrapada entre los labios y los dientes de José.. Que simplemente se había dejado llevar y la besaba intensamente, como quien quisiera comer aquel fruto que ha visto madurar en la copa del árbol por un largo período..

miércoles, 22 de febrero de 2012

El Gran Día



Llegando un poco tarde a la oficina, un poco desarreglada, Isabel adora dormir.. ya que "dormir te embellece", como dicen por ahí.. entra, saluda, y se encuentra a un hombre físicamente bello.. blanco, para nada su tipo, pero himnotiza.. caminando frente a ella, prácticamente ni le regresó a ver.. salía como huyendo, serio, enternado.. con ese aire fresco inconfundible de juventud.. dejaba una cola de aroma desconocido y atrayente.. 

Enseguida lo sintió.. ella lo miró, y respirando profundo, simplemente supo que era el.. Lo odió.. tanto.. por que el no supo quien era ella, ni siquiera la miró.. "Y tanto que lo estuve esperando, simplemente es un pedante!".. 

No dejó de pensarlo, pero no se imaginó nunca que sería el.. el hombre de su desgracia.. el que le haría el mejor bien y el peor mal.. Simplemente, lo guardó para si misma en su mente por unos momentos, pero tenía en tanto que distraerse, que simplemente, lo apartó de su gran ego…

Unos días después, a todos se les notaba la intriga y la ansia por saber quien era aquel nuevo miembro de la oficina.. ella rogaba por que no fuera “él”.. Aunque aquel infalible sexto sentido lo sabía, es que lo había olido llegar, pero su mente lo negaba, lo negaba por encima de todo, y le molestaba la idea de que las compañeras se entusiasmen.. todos buscaban presentes, era como un miembro más de la nueva familia, a la que ella no estaría dispuesta a pertenecer, por que para ella este recibimiento, se había tornado en una guerra de atención, y él lamentablemente, estaba ganando…

Obviamente no se iba a quedar así.. el momento de darle la bienvenida llegó, y aunque huía del incómodo sitio, en algún instante de la noche se enfrentó con su presencia.. Casi forzosamente le miró a los ojos, lamentablemente su sexto sentido y las descripciones de las enamoradizas compañeras, le habían advertido que de el mismo pedante se trataba.. mirándolo, despectiva y altivamente, sonriéndole falsamente, pero por dentro, con el corazón en la mano de los nervios, y la ansiedad que le hacía sentir un extraño revoloteo en el estómago, no sabía si era de la rabia o de la atracción, ya que a ella parecía no escapársele un detalle..Su cara, el brillo de sus ojos, ni un fragmento de color de su piel, el contorno de su cara era perfecto, tenía la edad perfecta, podría desnudar su cuerpo y su alma, en ese momento y sin importar los presentes ,si él se lo pedía.. El simplemente la miró, como que fuese una persona interesante.. Muy profundo, muy tranquilo, muy sonriente.. la miró, la saludó, y ella, se excusaba por demorar tanto su presentación, se decía a si misma: "disimula"... el le sonreía, como perdonándole todo en la vida, como que desde ese momento partía una nueva historia.. Así ella lo sentía.. Así mismo es que sería..

Isabel, quedó encantada esa noche.. José, como le habían presentado, era la próxima víctima, pero ni se esperaba lo que el destino le haría vivir..  Para ella él era la oveja con ojos oscuros.. por la que perdería el control.. Como en la canción

El Clima






Era un gran dia de abril.. en el que el típico clima variante de la ciudad se hacía odiar por los habitantes.. la gente vivia quejándose, por que les ocasionaba enfermedades y disgustos, además que vestirse cada día era algo digno de ser llamado hazaña, por que si te preparabas para el frío y la tempestad, debías llevar el “equipaje” por todo lado a toda hora, a ver si al clima le daba la gana de hacerte lucir aquella gran gabardina anti-agua… pero en cambio, para mala suerte del que sale vestido ligerito, confiado en el sol.. el maldito clima siempre se las ingenia para mojarte entero.. hasta que tus pezones te delaten del frío, sin importar el género.. empapado mirando las gabardinas de los demás y preguntándote por que no le hiciste caso a tu consciencia o por que si!. le hiciste caso a la pereza de no andar como “equeco” llevando los abrigos… hubiera valido la pena a la final tanto esfuerzo…
 
Total.. Isabel, llevara o no llevara abrigo, terminaba siempre caliente, por lo que el mundo de alrededor le brindaba, podía dejar a cualquiera quedarse mojado en medio de un charco, pero ella siempre andaba abrigada.. Isabel ama la lluvia, siente que la hace ver más bella y más blanca.. Isabel, en las tempestades, cuando anda sola, se pinta los labios de rojo para resaltar la oscuridad de su cabello y se siente deseada por secos y mojados que la miren en la calle..

Ese dia, empezó la vida de mi querida Isabel.. al llegar a su trabajo, donde su jefe, que la adoraba estaba esperándola, acompañado, como casi todos los dias de su mejor amigo y socio, que siempre la miraba con ganas..Para variar.. Hoy había una buena nueva!.. le comentaron que vendría a trabajar un nuevo socio, que sería médico, y que atendería temporalmente junto con ellos en la oficina compartida, hasta independizarse.. que se le presentaría cuando fuera debido, luego de la noticia, que le pareció, como caída del cielo.. recibió  agradecimientos y felicitaciones por trabajar tan esforzadamente y de seguro, con el nuevo jefe, vendría un nuevo sueldo.. o al menos una significativa mejora..

Isabel adoraba vestirse elegante y salir al encuentro de sus amantes luego de su trabajo.. Pensaba que el lugar donde se desenvolvía profesionalmente  era perfecto, que ella era la indicada, y que, aunque no hubieran indispensables, ella se acercaba muchísimo a lo indispensable para los demás..

Pasaron así los días, y se notaba el movimiento en la oficina, realmente Isabel estaba expectante de cómo sería aquel tipo, que se lo imaginaba casi tal cual, como el antiguo y jamás alcanzado amor de su vida.. aquel Doctor que desde temprana edad vivía guardado en su recuerdo.. Mientras más recto de carácter sea, más le fascinaba.. Se comentaba que sería un hombre de mediana edad, no se le había visto la cara.. “ojalá sea como mi jefe o más joven", no me importa que sea casado o soltero.. es solo para ver.. además, sea lo que sea, tendré suerte con mi atracción fatal.. aunque no se dé nada entre tu y yo, siempre seré tu “imposible”

viernes, 17 de febrero de 2012

Debilidades...


A Isabel le fascinan muchas cosas..Sus fascinaciones son llamadas debilidades, adora la inteligencia.. Le gusta adelantarse al pensamiento ajeno y probar, con alguna artimaña, hasta que punto llega el razonamiento, la atención y la preocupación de los demás.. Isabel es una jugadora de la vida.. Y solamente le llama la atención la gente que es jugadora también, ha tenido contados amores, e infinitas ilusiones.. 

Isabel se enamora fácilmente de aquello que no puede tener.. Y se aburre cuando ya lo tiene.. Es una niña caprichosa.. Que se ha topado ya con la vida real..  

Pensando entre sus ilusiones que, una vez mas, podría abrirsele un nuevo horizonte en la diversión del día a día, conoció a José.. Siendo él un experto en el juego de la vida.. Despertó en ella la fé de que al menos ganaría un poco de diversión.. De noches sin sentido y de un sirviente mas, de sus caprichos, que ya varios los cumplían, aunque nunca era suficiente..

José, se transformaría en la mayor debilidad de Isabel.. Era inteligente, similar a su primer amor..Eran tan parecidos, que ella traía a la mente a aquel hombre viejo y olvidado, con solo ver al actual joven frente a ella, y lo llamaba diciendo: "ohh mi doctor.. pobre, si supiera de mi ilusión, seguramente saldría del fondo del cuarto empolvado donde tengo su fotografía, corriendo hacia mi belleza y juventud"... vaya que tenía un ego muy alto.. lo había conseguido todo, aunque al mismo tiempo, estaba al borde de quedarse sin nada... y sin saber.. Se aventuraba al juego donde ella pensaba tener todas las cartas, inocente de que era parte del juego de alguien más..

Se alientaba a si misma, esta nueva aventura pensando: "Incontables son los hombres que han arriesgado su pellejo por solamente tocar mi piel.. Bella no soy, pero, tengo aquella vampírica seducción, que deja a mis pies a cualquier hombre que yo quiera.. Teniendo aquella mirada fantástica que ocasiona accidentes a quien yo quiera mirar fijamente.. Tengo todo eso y mucho mas.. El sabor de mis labios es un dulce que envicia a esos pobres caballeros que se esfuerzan por alegrarme.."

Realmente, dentro de su corazón, no existía mujer tan vacía y tan infeliz... la piel, los ojos seductores, y los labios dulces, son solo lo exterior.. Por dentro hubiera deseado ser la mujer mas simple y pasar desapercibida, excepto para el amor verdadero.. con quien siempre soñaría en el recóndito espacio de su mente...

A la final, despues del juego.. no le quedaba nada mas que las cartas echadas sobre la mesa.. Olores, formas y colores de los caballeros que, al irse siempre volverían en búsqueda de mas emoción y entrega divertida.. Pero ninguno se quedaba.. ninguno era caballero de verdad para ella, y nadie miraba su interior.. Jugueton, pero triste y vacío corazón...