Hay mil formas de morir en este mundo..
Y ella imagina todas las posibles mientras camina por la playa..
Las cosas que se hacen, deben hacerse bien, completas, en un sólo intento, no existen los errores ni desaciertos, esos, ya han sido el resumen de su vida..
La esperanza de que alguien más salve su existencia en el momento más crítico, es un sueño de príncipes y princesas que, es posible que no ocurra en la realidad, además, se pregunta si no es una ignorancia de su parte, pensar que eso puede suceder, y que otras personas pueden influenciar en su felicidad, todo eso es imposible, cuando piensa que todo depende de uno.. se halla podrida por dentro, débil y totalmente inmadura, por ser dependiente..
No es de las personas que le dejan a Dios ni al destino, el camino de su vida, lo mira todo al presente y futuro, se basa en el pasado.. No hay esperanza, ni vida, ni felicidad después de todo, lo que tuvo ha entregado y nadie lo ha valorado..
La soledad no es mala, es demasiado dolorosa como para mezclarla con algún líquido..
se toma en seco, como un destino malicioso que ha venido jugando irresponsablemente con la propia vida..
Camina relajada por la arena de la vida, con los pedazos de corazón pulverizándose en sus manos y, con el viento, los mira esparcirse en el vaivén de las personas que detrás de ella, han respirado el perfume de las partículas...
Moja los pies en el agua helada que roza su piel, agua mezclada con arena mas dura, de pedazos de corazones mas grandes que se han mezclado con sal, para ya no sangrar...
Se agacha, por que uno le ha llamado la atención, ella no sabe lo que es la pertenencia, se enamora del color, de la forma, de como se siente al tacto, agarra aquella concha que le muestra cosas, como su nombre, su mundo, por medio del tacto, se reconocen las almas, ella sonríe...
Pero el mar, no perdona y el agua regresa, en forma de una ola, la ola se pierde en la orilla, se debilita, va muriendo, con su fuerza inicial, rompe las conchas, que son los corazones, los rompe, y los arrastra para hacerlos arena y que sirvan de sustento, para sus pasos..
Cuando el agua toca nuevamente sus pies, la concha se escurre de sus manos, como un imán que vuelve a su ansiado mar, y detrás, detrás de la concha... se ve...
En el interior de cada corazón, de cada concha, está escrito, lo que más profundamente amas...
Nunca encontró su nombre detrás de todas las conchas que miró.. las olas habrán pulverizado ese corazón?...
Luzdeluna.
