sábado, 26 de octubre de 2013

El Reflejo..




Iba andando por una calle transitada, perdida en su mundo, taciturna y con un caminar que evidenciaba su ausencia de la realidad, iba sumergida en música.. Pensando en lo que tenía que recorrer para terminar su día de acuerdo a lo que planeaba.. Utilizaba aquellas oscuras gafas que la separaban de los colores de la realidad.. 

De un momento a otro frente a ella miró una figura que no comprendía bien, pasó tan rápido!.  Le dejó un pequeño instante de tacto... El roce se introdujo dentro de su piel, ella se sintió como gelatina.. Notó que el calor de la piel de aquél que la tocaba, iba desapareciendo dentro de ella, como que la invadía, se mezclaba..  Apenas pudo mantenerse en pie, congelada en el lugar, en el instante,  sintió debilidad, un mareo estremecedor, eso la obligó a tomar cuanta cantidad de aire le entraba en los pulmones.. 

No supo si respirar así fue la decisión adecuada.. Pero el olor que dejaba el rastro de ese momento era tan fresco como un amanecer, en el que rápidamente se observa florecer la naturaleza, cambiando la misticidad por divinidad, en un pequeño gran momento.. Tomó tanto aire como pudo.. Pues la sensación placentera de sentir el paraíso en un primer encuentro fue algo tan familiar y desconocido a la vez..

La transportó, podía hundirse en esa sensación, como sumergirse en un océano donde no necesitas nada mas que dejarte llevar.. levantó la cabeza hacia el cielo y lentamente giró hacia atrás, para seguir, por aquel aroma, el rastro de quien la había tocado.. 

Le seguiría por siempre, el olor no se le despegará jamás del punto de contacto, se tocó a si misma y notó ya un vacío de ausencia.. Sonreía.. Lo había encontrado, después de cuántas vidas.. 

Se llevó las manos a las gafas, para sacárselas, no quería verle escondida detrás de un color oscuro, quería mirarle a los ojos, decirle lo que sentía, sonreírle siempre.. 

De repente, las gafas cayeron al piso rompiéndose delicadamente y reflejando la verdad.. 

El olor seguía en el aire todavía, la rodeaba, pero no había rastro que seguir.. No tenía camino que tomar..

"Niña!.. Camine, que sino le pisa un carro!!.. " Le dijo una vieja mujer mientras la empujaba en medio del cruce peatonal...

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